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diciembre 2017

150 150 Cheli

BLACK MIRROR’: LA TEORÍA DEL ESPEJO

¡CUIDADO, SPOILERS!

ANÁLISIS HASTA LA SEGUNDA TEMPORADA

Finaliza la segunda temporada de Black Mirror, esa serie que siempre nos deja con ganas de más, y no podemos hacer otra cosa que esperar una nueva y analizar lo que nos han dejado estos tres episodios. Lo partiremos por capítulos, para que quede más claro, y para terminar, haremos una brevísima reflexión final.

 

“Me encanta que la gente, tras ver Black Mirror, empiece a detectar en su vida fenómenos muy parecidos a lo que criticamos en la serie. Ésta es la intención”

 

2×01 – Be right back.

El capítulo es sorprendente en cuanto a la idea que plantea: lo que podemos llegar a alcanzar gracias a la tecnología, y, a la vez, lo que nunca podremos llegar a tener con ella. Estamos ante el capítulo más melodramático de toda la serie. Una chica que se consigue comunicar con su novio muerte mediante una nueva aplicación. Brooker nos cuenta una bonita historia sobre el amor, la pérdida y el sufrimiento de la ausencia, así como sobre los remplazos -porque qué es el amor si no eso-. Pese a la temática, el capítulo, en ningún momento, cae en lo fácil. El final, incluido ese epílogo tan simbólico, nos deja un rato pensando en la historia que acabamos de disfrutar.

 

 

2×02 – White Bear.

El capítulo más bestia de los seis que hemos visto. Una burrada de episodio, de principio a fin. Angustioso, caótico, cruel, distópico, tremendo… se me agotan los adjetivos para describirlo. El capítulo nos convierte en espectadores de un juego macabro en el que una mujer huye sin llegar a saber de qué exactamente, mientras otros la persiguen, y unos terceros no paran de grabar con sus teléfonos móviles. Al fin y al cabo, el consumo de violencia está a la orden del día y cada vez nos sorprende menos, e incluso nos da más morbo.

Hay que destacar el giro final del capítulo (nuevamente en los créditos, como ya pasó en The National Anthem -el del cerdo-), ya que cambia por completo la visión que habíamos tenido durante los 40 minutos anteriores. Tremendo.

 

 

2×03 – The Waldo Moment.

El capítulo más sutil, no sólo de la temporada, si no de toda la serie. Waldo es un oso virtual que tiene una sección en un show de humor. Detrás de la pantalla, evidentemente, hay una persona que interpreta el humor ácido e irrespetuoso del animal. Pronto vemos que su foco son los políticos, a los que odia (o no le interesan). La historia comienza a dar un giro cuando Waldo empieza a ganar popularidad y a convertirse, paulatinamente, en la opción de voto de los ciudadanos indignados por la situación y la falta de credibilidad política. Vemos entonces como el humorista que da vida a Waldo siente un profundo dilema.

Nuevamente Charlie Brooker da una vuelta de tuerca a la historia en los créditos finales, pero esta vez sorprende algo menos, ya que se va intuyendo durante todo el capítulo. En cualquier caso, a pesar de ser el capítulo más “sencillo”, contiene un trasfondo interesante y una riqueza de matices que justifican con creces su visionado.

 

 

Si atendemos al conjunto podemos asegurar que Black Mirror es la serie más en forma del momento, la que más valentía demuestra en la presentación de sus disyuntivas y, en definitiva, una producción que no consigue dejar indiferente a nadie, que hace pensar al espectador durante unos minutos. Charlie Brooker es el mayor experto en contar historias cerradas en poco menos de una hora. Y en darles un último giro cuando nadie lo espera. Nadie lo hace como él, de eso no cabe duda.

Para concluir este breve análisis, una curiosidad sobre la disposición temporal de las dos temporadas. No sabemos si haciendo honor al nombre, los capítulos están enfrentados temporalmente como si de un espejo de tratase. Esto significa que la primera temporada transcurre desde el tiempo más cercano al nuestro (1×01) hacia el más lejano (1×03), mientras que la temporada dos lo hace al revés, empieza con la historia que parece más lejana en el tiempo (2×01) para retornar poco a poco hacia lo que podría ser, perfectamente, nuestra sociedad (2×03). Algo así: